Trabajo y miotonía no distrófica: lo que debes saber
¿Tienes miotonía no distrófica y trabajas o buscas empleo? Descubre qué adaptaciones pueden ayudarte, qué derechos te amparan y cómo afrontar los retos laborales con confianza.
Trabajar con miotonía no distrófica puede suponer un desafío diario. Esta enfermedad rara, causada por alteraciones en los canales de sodio o cloro de las fibras musculares, provoca que los músculos tarden más en relajarse después de un movimiento voluntario.
En el entorno laboral, esto puede traducirse en1:
- Mayor tiempo para iniciar o finalizar ciertas tareas.
- Dificultad para desempeñar trabajos que requieran rapidez, fuerza o movimientos repetitivos.
- Fatiga y dolor muscular que empeoran con el esfuerzo continuo.
La buena noticia es que, con los recursos adecuados, el conocimiento de los derechos laborales en enfermedades rara y con adaptaciones específicas, es posible mantener la productividad sin renunciar al bienestar físico y emocional.
En este artículo compartimos estrategias prácticas para adaptar el entorno laboral y garantizar los derechos de las personas con miotonía no distrófica.

¿Cómo puede afectar la miotonía no distrófica en el entorno laboral?
En general, las personas con enfermedades raras suelen acumular más días de baja, experimentar una mayor pérdida de capacidad productiva y encontrar más dificultades en el desempeño laboral que aquellas sin estas afecciones2.
En el caso concreto de la miotonía no distrófica, la rigidez muscular, la fatiga y el dolor afectan especialmente a ciertos contextos laborales, como:
- Trabajos de alta exigencia física: que requieren levantar peso, usar herramientas o permanecer mucho tiempo de pie.
- Puestos con un ritmo rígido: como cadenas de producción, atención al público sin interrupciones o tareas que no permitan realizar pausas para aliviar los síntomas.
Adaptaciones útiles para seguir trabajando con miotonía no distrófica
Existen numerosas medidas para crear un entorno de trabajo accesible y mantener la productividad. La legislación europea reconoce el derecho de las personas con discapacidad –incluidas aquellas con enfermedades raras– a recibir adaptaciones en el trabajo, siempre que no supongan una carga desproporcionada para la empresa3.
Ejemplos de adaptaciones laborales por enfermedad muscular, como la miotonía no distrófica, que pueden resultar útiles:
- Horarios flexibles: permiten realizar pausas frecuentes para aliviar la rigidez y la fatiga4.
- Teletrabajo: evita desplazamientos y facilita un entorno adaptado a las necesidades personales4.
- Reestructuración de tareas: eliminar o delegar tareas físicas exigentes y favorecer la rotación de tareas para no sobrecargar un mismo grupo muscular4.
- Mobiliario ergonómico: sillas con soporte lumbar, mesas ajustables y el uso de herramientas que reduzcan el esfuerzo manual4.
- Asistencia digital: existen herramientas de ayuda basadas en el reconocimiento de voz que facilitan la escritura y el uso del ordenador cuando hay dificultad para teclear4.

Tus derechos como persona con enfermedad rara en el trabajo
En la Unión Europea, las personas con discapacidad tienen derecho a3:
- Cambios de horario o pausas programadas3.
- Opciones de teletrabajo o trabajo híbrido3.
- Adaptación del espacio físico y herramientas de trabajo3
En España, el Real Decreto Legislativo 1/2013 recoge los derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. Además, asociaciones como FEDER o fundaciones especializadas son útiles para informar sobre los derechos y ofrecer consejos sobre cómo informar a la empresa sobre la discapacidad y miotonía.
Baja laboral y miotonía no distrófica
La baja laboral es un tema que preocupa a muchas personas diagnosticadas con miotonía no distrófica. En España, la baja laboral puede solicitarse cuando los síntomas impiden cumplir con las funciones habituales del puesto, incluso con adaptaciones. La duración dependerá de la intensidad de los síntomas, la respuesta al tratamiento y el tipo de trabajo.
Es importante:
- Contar con un informe detallado que justifique la necesidad de la baja.
- Consultar con el médico de cabecera o el especialista en neurología, quienes valorarán la incapacidad temporal o el tratamiento específico para su mejora.
- Mantener una buena comunicación con la empresa y explicar la situación, especialmente si se prevé una baja prolongada.
En algunos casos, si las limitaciones son permanentes y afectan de forma significativa a la capacidad de trabajo, podría valorarse la solicitud de incapacidad permanente. Sin embargo, cada caso se estudia de forma individual y requiere una evaluación médica y administrativa específica.

¿Debo informar a mi empresa sobre mi diagnóstico?
Informar del diagnóstico es una decisión personal, pero tiene implicaciones prácticas:
- Ventajas: permite solicitar adaptaciones de forma oficial, proteger los derechos laborales y acceder a beneficios para mejorar la conciliación laboral y salud. También puede favorecer un entorno de trabajo más comprensivo y empático.
- A tener en cuenta: no existe obligación legal de hacerlo. Siempre es posible adoptar estrategias personales para gestionar los síntomas durante la jornada.
Estrategias para organizar tu jornada y reducir el impacto de los síntomas
Estas recomendaciones pueden ayudarte a optimizar la energía y el rendimiento durante la jornada laboral:
- Registra tus síntomasLlevar un diario de síntomas permite identificar en qué momentos del día los síntomas son más intensos. Identificar esos picos de dificultad ayuda a organizar la jornada de manera más eficiente.
- Planifica las tareas más exigentes en tus mejores horasReserva los periodos de menor rigidez o fatiga para aquellas actividades que requieren mayor esfuerzo físico o mental.
- Haz microdescansos frecuentesPrograma pausas cortas para caminar unos minutos o realizar estiramientos a lo largo de la jornada. Estos momentos de movimiento ayudan a aliviar la rigidez y mantener la energía2.
- Combina tareasAlterna tareas físicas con intelectuales para evitar la sobrecarga de un mismo grupo muscular.
- Ajusta tu jornadaModifica tu horario laboral para encontrar un equilibrio entre productividad y bienestar.
- Aprovecha el teletrabajoTrabajar desde casa te permite adaptar mejor el entorno y reducir desplazamientos innecesarios.
- Evalúa y adaptaRevisa periódicamente tu rutina. Lo que funciona hoy puede necesitar ajustes con el tiempo.

